Descubriendo Bangkok

El rio es el eje de la ciudad, el paseo en barca te hace descubrir un Bangkok diferente al de los templos, los barrios comerciales y los edificios modernos, también muy interesantes, por otro lado.

Bangkok es una mezcla constante de lo tradicional y lo nuevo.  

La arquitectura es fabulosa: el Palacio Real, Wat Phra Kaeo, el Templo de mármol, Wat Pho...

Todo el recorrido por Bangkok lo hicimos por nuestra cuenta, es muy fácil,  la gente es  muy amable y el transporte (metro, tren, barcos...) funciona a la perfección.

Sólo hay que tener algunas precauciones cerca de los lugares muy turísticos: pueden decirte que lo que buscas está cerrado y que te llevan a un sitio mejor hasta que abran. No es cierto comprobamos una y otra vez que lo supuestamente cerrado siempre estaba abierto, la cuestión está en llevarte a la tienda de algún conocido y ganarse alguna propina.

Si les dices que "no", dejan de insistir. No son nada agresivos.

La gente te ayuda por la calle de buena fe cuando te ven con un mapa en la mano.

Eso sí, los taxistas de las zonas turísiticas intentan sacar tajada: es mejor coger el taxi en otra calle menos turística o regatear.

Es una decoración sobrecargada, brillante, fastuosa... 

El palacio de mármol sí lo visitamos en grupo, ya que la excursión entraba en el paquete, pero claro antes del palacio te dan un paseo por la megafactoría de las piedras preciosas...

El viaje a Thailandia lo contratamos con Ambassador, de manera que vuelos, hoteles, la visita  al palacio de mármol en Bangkok y todo el recorrido por el norte lo teniamos organizado con ellos. No puedo decir que sea mala  operadora, pero no cumplió nuestras expectativas. Los hoteles estaban muy bien, pero todas las visitas  que dependian de ellos pasaban  antes y después por alguna "maldita tiendecita": de cuero, de abanicos, de sombrillas...

Nos alegramos mucho de no contratar ninguna excursión de las que ofrecen en Bangkok y optar por  hacerlo a nuestro aire, nos ahorramos mucho tiempo y algún disgusto.  

Durante el recorrido por el norte fue inevitable...

No podemos recomendar sitios para hacer buenas compras (las agencias lo hacen muy bien) pero sí nos atrevemos a recomendar una visita a una granja de serpientes en el centro de Bangkok, aquí se obtiene el veneno para hacer los antídotos. Además de una exhibición de diferentes especies y de cómo obtienen el veneno,  a ciertas horas ofrecían una presentación  (algo antigua y en inglés pero con muchas fotos) sobre el veneno y sus efectos en el ser humano.

Claro que, para disfrutar de esta visita te tiene que gustar el tema...


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