Empezando el año en Roma

Roma, la ciudad de las fuentes, las plazas, las iglesias y sobre todo... de sus increibles vestigios arqueológicos.

 Merece la pena comprar el Pass Roma: cuesta 25 euros y tienes derecho a entrar en dos museos (o paquetes), utilizar el metro y el bus de forma gratuita y descuentos en el resto de museos. El Coliseo+foros+palatino cuesta 12 euros, el paquete de las termas de caracalla y otro vestigios (por poner un ejemplo) 14 euros... ya  has amortizado el bono y no esperas colas, sobre todo en el Coliseo.

 

 

Adentrarnos en el Coliseo, el paseo por los foros, y la visita al Palatino, es lo que más nos ha gustado.

¡ Creo que nos gustan las cosas rotas y antiguas!

  

Es increible lo bien conservados que están algunos interiores.

Muy recomendable el museo del Palatino.

Visitamos El Ara Pacis ¡NO MERECE LA PENA PAGAR LOS 11 EUROS QUE CUESTA LA ENTRADA! Se puede ver igual de bien y hacer fotos rodeando el edificio ya que todo está acristalado. El edificio modernista en el que está incluido, ofrece un museo sobre el templo (paneles explicaticos sin más) y una exposición temporal. Nosotros tuvimos la "suerte" de que era un pintor surrealista  y no nos gusto nada, pero si la exposición te merece la pena paga la entradad si no,  date una vuelta por el edificio que verás lo mismo que dentro de la pecera.    

             

Las Termas de Caracalla también son impresionantes. En la entrada hay unos paneles explicativos donde se muestra cómo eran y cómo se utilizaban. Es increible que la estructura aún esté en pie y se pueda uno imaginar a los patricios dándose un chapuzón. Hay algunos trozos de suelo bien conservado, pero dónde realmente se conservan bien todos los mosaicos que cubrían suelos y paredes es en los museos del Vaticano (visita también imprescindible).

 

 Por la noche la zona arqueológica cobra vida.

Nos alojamos en el Hotel Eurostar Saint Jhon,a cinco minutos andando del Coliseo y la Catedral, pero algo más retirado del centro (de todas formas la parada Manzoni de metro está a dos minutos).

Para nosotros la ubicación es ideal ya que estaba en una calle muy tranquila y en los alrededores había un par de restaurante "no turísticos":

En la calle Merulana un restaurante con el mismo nombre, con velitas y ambiente tranquilo. Se come bien y no es caro.

En la calle Aleardo Aleardi hay una Hosteria excelente, trato muy familiar comida muy casera y precios muy ajustados.

Bajando hacia el coliseo por la Via San Giovanni in Laterato a media altura, hay una Tratoria que hace esquina, con un luminoso grande en verde. Tiene un comedor interior y una terraza siempre abarrotados de gente. Los precios son muy económicos y las pizzas se hacen en horno de leña y son muy ricas. Justo por encima hay otro restaurante "mas fino" que también está muy bien y no es excesivamente caro.

Una advertencia, en esta misma calle a la altuna de la iglesia de San Clemente, hay un restaurante recomendado por la guia El Pais Aguilar que se llama Clementini I, pués bien, no es un sitio de parroquianos, la comida es buena pero te clavan dos euros por persona en concepto de "servicios",  ni nos pusieron aceitunas ni pan asi que es la típica clavada para el turista, ni que decir tiene que no repetimos. 

No nos volvieron a cobrar nada similar en ninguno de los restaurantes antes mencionados. 

 Sólo encontramos Pizza en las Tratorias, suponemos que es porque es dónde tiene horno de leña para cocinarlas.