Los viajeros

Los viajeros

Nos gusta viajar, conocer lugares, gentes, disfrutar de la gastronomía, la fauna, la flora y la cultura de cada sitio, pero sobre todo nos gusta fotografiar lo que vemos, como una manera de retener en el tiempo y la retina aquello que nos sorprendió en algún momento.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Borneo, la isla verde

Verano del 2012: ¡por fin en Borneo!

Pepa, de la agencia GRANS ESPAIS,  a través de su corresponsal Carlos Monforte de BORNEO SEA TRAVEL nos organizó un viaje de 18 días visitando la parte malaya de Borneo. Ha sido un viaje casi personalizado de manera que hemos ido acompañados únicamente por nuestro guia y compañero, Carlos.

Ésta es nuestra experiecia.

Llegamos a Kuching después de muchas horas de viaje y  tres escalas, aunque gracias a Pepa las conexiones y los horarios de los vuelos eran inmejorables.
Nos recogió Carlos y nos llevó a cenar a un sitio extraordinario, anticipo de la buena gastronomía que nos esperaba a lo largo de todo el viaje. Nos hizo un resumen del programa y nos obsequió con unos sacos de dormir muy confortables para el día del campamento, unos mapas de la zona y una guía de pájaros que pude después consultar en numerosas ocasiones.


La ciudad de Kuching no tiene mucho interés, pero se puede pasear por los barrios comerciales chinos e indios, recorrer las orillas del rio, darse un buen masaje  y si llueve torrencialmente, que es bastanbte usual, visitar el museo etnográfico.
La planta baja no tiene mucho interés ya que expone animales disecados, pero la primera planta muestra, a través de objetos y replicas de casas, los estilos de vida tradicional de diferentes grupos indígenas de Sarawak.
Lo mejor:  la muestra de fotografias.

En Kuching estuvimos tres días alojados en Batik Boutique Hotel, muy nuevo, bonito y confortable.
Desde aquí visitamos el centro de rehabilitación de orangutanes de Semonggoh. 
Recorres un pedacito de selva muy bien acondicionado y desde unas gradas  de madera puedes ver a los orangutanes que vienen a comer.

















Vimos varios orangutanes, incluso un macho impresionante, pero es una sensación extraña, sabes que viven en la selva y que van a comer porque quieren, pero... 


El P.N. BAKO nos impresionó.




Manglares llenos de vida, paseos pos la selva....
 




...vistas impresionantes y una costa con formaciones espectaculares.
 

 Damai nos sorprendió con sus esquivos  delfines "irrawaddy",  en peligro de extinción. 



Recorrimos  manglares y llegamos a la "isla de los pájaros".


Los "bichitos" pequeños también nos sorpredieron: cangrejos "azul pitufo" ,  saltarines del fango...  





















Dejamos Kuching para llegar,en vuelo interno vía Miri,  al impresinante P.N. MULU.


Las cuevas son enormes y recorrerlas es una experiencia inolvidable.
Hay millones de murciélagos sobre tu cabeza, aunque logicamente no los ves. Por la tarde salen todos a comer en enorme bandadas, pero llovía tanto que ese día decidieron no salir asi que no pudimos disfrutar de ese espéctaculo de la naturaleza.

En Mulu nos alojamos en "Mulu Park" en unas casa grandes y con habitaciones para cuatro, muy confortables,  lo mejor es que el entorno de las casas está lleno de vida.

Hicimos una caminata de 9 km por la selva, el objetivo era disfrutar del entorno aunque para ellos tuvieramos que pasar la noche en un campamento básico y volver a disfrutar del entorno por la mañana desandando los mismos 9 km.
No contamos con las persistentes  lluvias que nos han seguido durante todo el viaje y que aquí deslucieron el disfrute de la selva.
Un consejo: bajo una lluvia torrencial la selva se vuelve muy resbaladiza, ve despacito y controlando dónde pisas. ¡Evita tener una mala caida!
El Campo 5  es lo que es: un campamento con barracones suficientemente limpio, pero yo sólo haría los 9 km por selva y la noche aqui si tuviera intención de subir a los pináculos. 

Pudimos disfrutar de una bonita puesta de sol .

La lluvia cesó por la mañana  y pudimos disfrutar del paseo por la selva y los puentes colgantes, ya que fauna lo que se dice fauna... había mucha más en las inmediaciones del "Mulu Park" 



 


Desde Mulu volamos a Kota Kinabalu.


La ciudad no tiene mucho interés, pero sí su mercado nocturno: puedes comer pescados y mariscos muy frescos, muy bien cocinados y muy barato.
Estuvimos alojados en el MYNE Hotel, la habitación es confortable, aunque algo pequeña y con algún "ruidito".
En Poring hicimos un canopy por las copas de los árboles, que es lo interesante aquí ya que la zona de baño no merece la pena.


¡Pudimos ver una Raflessia !

Y multitud de plantas carnívoras en las inmediaciones de Kota Kinabalu.


Visitamos el centro de Rehabilitación se Sepilok, muchísima gente y la misma sensación "de zoo".
Sólo acudieron dos orangutanes jóvenes a comer .
¡Ojalá signifique que el resto no necesita la comida del centro porque la encuentran en la selva!

Los macacos son unos oportunistas, ¡pero son todo un espectáculo.!


 Volamos a Sandakan para recorrer el Rio Kinabatangan
 ¡Ésta ha sido la parte más especial del viaje!


 Estuvimos alojados en el Proboscis Monkeys Lodge, las casitas son individuales y muy confortables, desde la terraza ya puedes ver insectos, ardillas, lagartos...





Recorrimos el rio varias veces al día, e incluso por la noche.


 Hemos visto narigudos, mono plateado, elefante pigmeo, inmunerables aves...

.... y orangutanes!!!!!: un  macho adulto y una hembra con su cría. Son muy esquivos asi que entiendo que para verlos, haya que  visitar los centros, pero la experiencia de verlos en la orilla del Kinabatangan es diferente.




Volamos de nuevo a Kota Kinabalu para embarcarnos hacia PULAU TIGA, una isla con mucho encanto pero pocas comodidades. Estuvimos alojados en el Pulau Tiga Resort, pero a pesar de ser cabañas individuales, su confort y limpieza dejan mucho que desear, son tirando a cutres.


La lluvia volvió a jugarnos una mala pasada,  embarcarmos con un retraso de tres horas y el mar estaba  muy agitado. Pasé miedo durante el trayecto y llegamos a la isla completamente empapados.

Lo peor es que el resto del día no mejoró mucho y lo mejor que al día siguiente escampó y pudimos recorrer la isla.

Sinceramente lo que ofrecen los paquetes turísitcos:  baños de barro, una cochinada sin duchas alrededor, y  la visita a la isla de las serpiente,
¡no merece la pena!


La serpiente  se ve porque un guía la busca y la saca de debajo de las rocas, eso con suerte .... porque puede no encontrar ninguna...


Sí que merece la pena recorrer el centro de la isla, que es pura selva, con multitud de macacos, pasear por la playa viendo cangrejos,  y algo muy especial... los lagartos monitor que hay por todas partes.


Hicimos dos días snorkel en una isla cercana, pero el primer día estaba el agua turbia  aunque vimos algunos peces y el segundo estaba el agua más clara pero, con la subida de la marea el arrecife quedaba bastante alejado de la orilla... y no vimos nada.
¡No tuvimos mucha suerte con los fondos marinos!

Seguro que hay sitios mejores para hacer snorkel...
¡quizás la próxima vez!


De todas formas disfrutamos de  Pulau Tiga, de Borneo  y de la compañía.

De Kota kinabalu volamos a SINGAPORE, en la próxima entrada os contamos nuestro  dia y medio en  esta ciudad  tan sorprendente.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya viaje! Me encantan las fotos y los comentarios. Ya estoy esperando la continuación...

Muchos besos
Merce

Anónimo dijo...

¡Qué envidia me dais!