No ha que perderse los alrededores de Cuzco: El Valle Sagrado, Sacsayhuaman, Pisaq, ollantaytambo...
Para llegar a Machu Pichu se coge un tren en Cuzco.
El viaje es largo, nosotros los hicimos en el día pero es una paliza, quizá merezca la pena quedarse una noche en Aguas Calientes, un pueblo agradable del que sale el bus que llega hasta la cima.
No hay palabras que describan la sensación que produce contemplar la historia en estado puro.
1 comentario:
Que bonito, me encanta, es una pasada... tiene que ser especial contemplar algo así.
Un besazo.
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