Un poquito de China: Beiging y el P.N de Zhang jia jie

En Semana Santa de 2014 hemos estado en China.

Contratamos el viaje con China Travel, una agencia china que hace viajes a medida a buen precio y  trabaja con guías chinos de habla hispana, aunque en algunas zonas los guías son de habla inglesa, como en Zhang Jia Jie. El viaje estuvo bien organizado, los guías son correctos, los hoteles están bastante bien y lo mejor es que es un viaje personalizado, ni vas en grupo ni tienes que adaptarte a su ritmo ¡Bastante gente hay ya en China!!!!

LLegamos a Beiging y lo primero que nos sorprendió es el nivel de contaminación tan brutal, no imagínabamos algo así.
¡No se ven los edificios a pesar de estar muy cerca!










Las visitas por el ciudad las hicimos por nuestra cuenta, es un poco complicado por lo grande que es Beiging pero con un mapa, muchas ganas de andar  y un poco de paciencia con los taxistas y el tema del idioma,  lo pudimos hacer sin problemas. La mayoría de taxistas no saben inglés asi que es imprescindible llevar anotado en chino el sitio al que quieres ir y llevar la tarjetra del hotel para aseguraros el regreso. 
Lo más útil es conseguir un mapa con los nombres en chino para podérselo señalar al taxista. ¡Así es mucho más fácil!

Nuestro viaje empezaba haciendo 4 días en Beiging en los que visitamos el Templo del cielo, la Ciudad Proibida,, las Torres del Tambor y de la Canmpana, paseamos por alguna zonas de  típicas de hutong, por las zonas comerciales, por la Ciudad Olímpica y nos dimos unos masajes muy relajantes.

 Lo que más nos impresionó fue la Gran Muralla ¡Es majestuosa!

Aunque en el programa estaba prevista vistar la zona de Badaling, por consejo de unos amigos lo cambiamos a la zona de Mutianyu, algo menos turística y por lo tanto menos concurrida. 

Se puede subir en teleférico, andar unos dos km por la cumbre con unas vistas de la muralla preciosas,  para bajar en tobogán, ¡Es muy divertido!

Después volamos al P.N. de  Zhang Jia Jie, un entorno natural increible. En sus paisajes se han inspirado para crear la ambientación de Avatar. 

Nos hizo malo: frío, lluvia, niebla... asi que no lo vimos en su esplendor, pero lo que paseamos y lo que pudimos vislumbrar entre la niebla nos encantó.

No podían faltar unos macacos para amenizar el paseo.

Visitamos el Pórtico de Tianmen, muchas curvas para llegar y muchos escalones que subir pero la vista merece la pena, lástima que el mal tiempo nos impidió subir hasta arriba del todo, en un segundo teleférico, donde hay suelo acristalado por donde pasear por encima del precipicio.

Pasamos tres días en esta zona, para volver a Beiging y terminar de recorrer la ciudad, nos quedaban otros tres días.

Vistamos el Museo de Historia Natural, merece la pena la colección de dinosaurios y como somos muy aficionados a este tipo de cosas ¡pues allí que nos fuimos!. el resto del museo es muy normalito.

 Nos encantó el Palacio de Verano, más que la emblemática Ciudad Prohibida.

Es un complejo enorme, con lagos, paseos entre zonas arboladas y preciosos edificios diseminados por toda la  amplísima zona. Con la entrada dan un mapa que sirve para orientarse.


Lo que más nos ha gustado: los edificios de  época imperial, con especial mención a la Gran Muralla, Zhang Jia Jie, a pesar del mal tiempo y la inesperada masificación de turistas chinos y la comida, ¡aunque no todo...!!!

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Lo que menos nos ha gustado: 
la sensación de que, en cuanto te sales de la zona turística, hay bastante pobreza,
 la masificación ¡cuanta gente por todos lados!
 el tráfico caótico y la contaminación de Beiging, y los edificos de la época comunista como la famosa Plaza de Tiananmen ¡Tan excesivos, tan incómodos!





En cuanto al trato nuestra impresión es  que son muy solicitos cuando te tratan como cliente, pero en el día a día son poco repetuosos: no saben guardar colar, se cuelan con descaro, no respetan los semáforos, escupen en el suelo a tu lado...

Taxistas, recepcionista de hotel, masajistas, camareros e incluso cualquier persona a la que preguntas por la calle son muy amables. Es un país seguro en ningún momento tienes sensación de inseguridad.

China es tan enorme que queda mucho por recorrer pero... ¿Volveremos?